14/12/17

A destiempo


Siempre creyeron que sus caminos se cruzaron a destiempo, que la vida debía haber sido otra, que era mentira que los destinos transitaran por callejones sin salida. Los relojes, hasta entonces, terminaron mostrado escasa generosidad con ellos.

     Habían dormido juntos, reído con la misma risa, se amaron luminosos y en el oscuro secreto. Siendo uno, lloraron. Cuando el tren llegó a la estación, volvieron a separarse. Hasta un nuevo viaje.

© JM Jurado