22/11/14

Lo mismo


-Yo, una cerveza.

-Para mí otra.

Casi siempre estaban de acuerdo. Les gustaba lo mismo, reían por lo mismo. 

La camarera dejó los vasos sobre la mesa, la misma bajo la que enredaban clandestinamente sus pies, vestidos con las mismas botas de baloncesto de tela azul. 

Horas después, sufrían por lo mismo en el momento de separarse, cuando cada cual regresaba a su casa con su misma pareja de siempre.

© JM Jurado